Categoría: Sitio Histórico
Provincia: Granma
Municipio: Guisa
Dirección del Sitio: Se ubica al sureste de la cabecera municipal. En el consejo popular urbano 1
Otros elementos de localización: En la demarcación de la Villa El Mirador.
Superficie a proteger en m2: 2m cuadrados.
Delimitación:
Norte: Los Pajales
Sur: El Aguacate
Este: Estación Experimental
Oeste: Poblado de Guisa
Descripción actual del sitio: Se construyó un Obelisco de 2 m de altura, con una tarja de mármol donde se muestra con letra de color negro la fecha de la Batalla de Guisa dirigida por Calixto García los días 28 y29 de noviembre de 1897, e identifica el lugar como sitio histórico. El mismo se encuentra en una elevación boscosa, de abundante vegetación, donde el visitante pude disfrutar el paisaje y una vista hermosa del pueblo de Guisa, dicha loma se encuentra a una altura de 260 m sobre el nivel del mar, existen buenas condiciones naturales y ambientales .Además muy cerca del sitio se encuentra una unidad gastronómica Villa (EL Mirador) de Guisa, siendo estos sus dueños jurídicos.
Estado de conservación: Bueno
Propiedad: Estatal.
Propietario: Dirección Municipal de Comercio y Gastronomía
Uso del suelo: Social
Propuesta de uso si se tiene: Visitas, charlas, conversatorios, sendas y rumbos
Descripción exhaustiva de la valoración de los hechos históricos y/o personalidades asociadas al sitio:
Fue el sitio escogido por el mayor general Calixto García para su puesto de Mando durante la Batalla de Guisa los días 28 y 29 de noviembre de 1897. El 27 por la noche, sitiado en guisa el General García ordenó a los Generales Jesús Rabí y Saturnino Lora la construcción de trincheras en los lugares más cercanos al poblado, especialmente por su parte norte y oeste, mientras él en persona dirigiría la construcción de trincheras donde se instalaría la artillería, en la altura más cercana que da acceso al camino vecinal de corralillo.
Desde la trinchera principal recién construida, se había emplazado una de las piezas de 12 libras con que contaba el Ejército Libertador, donde se puede contemplar libremente la torrecilla del fuerte el Heliógrafo.
El General García, que ese día había madrugado más de lo que acostumbraba en esos casos, toma en sus manos el reloj, lo mira un instante con cierta emoción, para enseguida, sin pronunciar una solo frase dirige su vista hacia el oeste como quien espera algo que tarda en aparecer, en el cuartel enemigo seguía todo normal, manteniendo la ausencia del menor ruido como si todos los acampados embargaran presentimiento funesto.
El General García se levanta por segunda vez y toma nuevamente su cronometro, lo mira con fijeza, en tanto dice entre dientes -Las seis y media rápidamente y con vos casi imperceptible como para que solo lo oyeran los que lo rodeaban, repite -son las seis y media.-Es la hora precisa y sin esperar más, como quien tiene prisa, da una verbal a su ayudante guardia, que sólo este la oye. Pasaron luego unos segundos que nos parecieron eternos, cuando el sol vomitaba derrochador de luz de vida, se deja sentir el estruendo del cañonazo. Había llegado el momento crítico y aquel estampido seco y vibrante lo anuncia. La contienda por Guisa había comenzado. Dirigido personalmente por Calixto García desde este lugar escogido como su Puesto de Mando daba inicio esta Batalla.
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